Comer fruta es olímpicamente saludable

El juego es una actividad natural e importantísima en la vida de cualquier niño o niña. A través del juego, podemos simular roles y posiciones que incorporamos en la socialización de lo cotidiano. La exploración del mundo y de los vínculos, la inclusión de normas y reglas, la construcción de hábitos: todo se conoce y se internaliza a través de la actividad lúdica. A medida que crecemos, los juegos se vuelven más complejos. Algunos de ellos se vuelven un deporte, y podemos decir que adquieren carácter profesional. Es el caso de los Juegos Olímpicos.

Millones de atletas, a lo largo de cuatro años -período que sucede entre cada celebración de estos juegos- se preparan para lograr una clasificación en las competencias. Pero… ¿cómo nacieron los Juegos Olímpicos?

 

 

Un poco de historia…

Los juegos olímpicos nacieron en la Antigua Grecia. Era una actividad practicada para venerar a los dioses, y celebrada cada cuatro años en la ciudad de Olimpia. En la primera luna llena (después del solsticio de verano) y durante un día, los atletas se congregaban para llevar a cabo las pruebas. Dependiendo el calendario, esto podía suceder a finales de julio o principios del mes de agosto.

Las primeras olimpiadas reconocidas como tales fueron en el año 776 a.C. El primer tratado inaugural se escribió en un disco de piedra, y dejaba por sentado las reglas de juego y los premios para cada ganador. Esto derivó a la Carta Olímpica: un documento estatutario donde establece los principios del Olimpismo y regula tanto la actividad como a las instituciones que intervienen en la competencia (Comité Olímpico Internacional, Movimiento Olímpico, Federaciones deportivas internacionales, Comités Olímpicos Nacionales, jueces deportivos, deportistas, autoridades y organizaciones afines)

Por otro lado, los ganadores de cada competencia se llevaban una corona de olivos. Luego, esta corona fue remplazada por laureles, y actualmente quienes llegan al podio reciben medallas de oro, plata y bronce. Actualmente, estos juegos son conocidos como uno de los eventos deportivos más grandes del mundo.

 

Construir hábitos: una práctica que se realiza en equipo

La consigna de la octava edición de Fruteá Tu Escuela se vincula con la realización de los Juegos Olímpicos de París 2024, evento marcado por la diversidad y participación de miles de atletas de todo el mundo.

Valiéndose de un suceso de envergadura internacional, el concurso busca promover el deporte y trabajo en equipo en niños, niñas y adolescentes de todo el país, a la vez que busca alentar el consumo de frutas frescas en escuelas públicas y privadas de Argentina.

Trabajar esta temática en las aulas -el consumo sano y la inclusión de las frutas en la alimentación- puede ser, a la vez que una tarea compleja, un desafío. En edades tempranas podemos contribuir a la adquisición de hábitos alimenticios saludables, y es en el juego donde encontramos un aliado para hacerlo.

La inspiración para realizar las consignas que se proponen en Fruteá Tu Escuela, pueden encontrarla entre los mismos deportistas. ¿Conocen quiénes son? Los invitamos a ingresar al sitio web de los JJOO y maravillarse del mundo olímpico y paralímpico: www.olympics.com

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