Seguro han oído hablar de la famosa pirámide alimentaria, un gráfico que tiene como objetivo indicar de forma simple cuáles son los alimentos más necesarios para lograr una dieta equilibrada, y en qué cantidades deben consumirse.
Sin embargo, en el año 2000, Argentina dejó de lado el diseño de la pirámide para adoptar un nuevo gráfico: el óvalo. Esta tarea fue realizada por la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (AADYND), ya que la pirámide proponía un plan de nutrición que no se adaptaba a las recomendaciones dietéticas de nuestro país. Algunos profesionales consideraban que la pirámide era “confusa” porque buscaba transmitir muchos datos a la vez.
Lorena Lozano Cuesta, especialista en Nutrición Comunitaria del Programa de Prevención del Infarto en Argentina (PROPIA) dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, considera que “la pirámide era difícil de entender y transmitía con su idea lineal una idea rígida de la alimentación”.
Así es que el ovalo nutricional sugiere una variedad de alimentos que nos resultan cotidianos, se adecuan a nuestra cultura y costumbres, y ofrece los nutrientes necesarios para una alimentación completa y saludable. Además, contempla un factor muy importante que la pirámide había olvidado: el agua.
Teniendo en cuenta la imagen, el ovalo debe leerse en el sentido contrario a las agujas del reloj, es decir, de forma decreciente:
- Al principio se encuentra el agua, recurso indispensable para el buen funcionamiento del organismo.
- Luego, en el primer grupo de alimentos se encuentran los cereales, sus derivados y las legumbres. Estos alimentos son fuente principal de hidratos de carbono y de fibra.
- El segundo grupo comprende a las frutas y verduras. Son fuente principal de vitaminas C y A, fibra, sustancias minerales y agua.
- En el tercer grupo encontramos a los lácteos, que aportan proteínas, calcio y vitaminas A y D.
- Cuarto grupo son las carnes y huevos. Aportan proteínas de calidad y hierro.
- El quinto grupo son los aceites y grasas, que nos brindan energía y vitamina E.
- Finalmente, en el sexto grupo se agrupan los dulces y azúcares. Estos brindan energía y son agradables por su sabor, pero no tienen ningún valor nutritivo indispensable.
Si tenemos en cuenta los criterios de consumo que nos propone el ovalo nutricional, lograremos llevar una alimentación saludable y nutritiva. De esta forma, nuestro organismo tendrá la energía necesaria para realizar todas las actividades que tenemos en el día y mejoraremos considerablemente nuestra calidad de vida.
Y vos, ¿ya pusiste en marcha los consejos del ovalo nutricional?… ¡No te olvides del agua!