Este concurso nos sirvió para plasmar los aprendizajes que veníamos trabajando durante el año, ya que estuvimos y continuamos viendo a la fruta como una alimento sano, tanto para el cuerpo como para el medio ambiente. Todo el grado participó en las actividades y y en la degustación de la receta. Se podría decir que el punto de partida, aunque todavía no conocíamos el concurso, fue armar una lámina con los envoltorios de las meriendas que habían llevado durante una semana. De un lado debían pegar los alimentos recomendados y del otro los no recomendados. La mayoría de los envoltorios fueron pegados en los “no recomendados” y para los recomendados no quedaban evidencias, así que dibujaron las frutas que habían llevado. Ahí notaron que la fruta no genera desechos que dañan el medio ambiente, ya que cáscaras y corazones de manzana iban a parar a la compostera. El resto de la escuela se va sumando de a poco y vamos salvando el mundo una fruta a la vez…
Agustín Andrada, Benjamín Ábalos, Manuela Azcurra, Samira Gómez, Constanza González Salaberry, Ignacio Davoli Soria, Leandro Negrete, Franchesca Pérez Amaré, Tobías Suárez, Lorenzo Frencia.